24 de diciembre en Santiago, 15 horas, 31 grados a la sombra …me pregunto ¿quién habrá inventado eso de la blanca Navidad?¿Tiene algo que ver con la realidad “chilensis” el Santa Claus con abrigo rojo, trineo, ciervos o los pinos llenos de nieve? La verdad es que nada. O mejor dicho, absolutamente nada.
Aquí estamos en verano. Muertos de calor. Compramos casi ahogados, nos manguereamos en las casas, comemos sandía de postre y el mejor regalo navideño que nos pueden hacer es una polera o un traje de baño. Y mientras los gringos sortean los fríos y la nieve con abrigos de piel, nosotros pedimos a grito un aire acondicionado...
¿Contradicciones de la vida o afán por adoptar costumbres que no nos pertenecen? Está claro que lo segundo. Y más encima lo hacemos con devoción. Por algo no sólo tenemos en los centros comerciales a viejitos pascueros abrigados sino que también compramos en malls, colgamos calcetines en las chimeneas, comemos pavo, adornamos las casas llenas de luces y colocamos coronas en las puertas con mensajes del tipo “Merry Christmas”…
Nada que hacer, estamos perdiendo la “Navidad a la chilena”. Y se ven pocas posibilidades de cambio. Tanto así, que ya ni me acuerdo como eran antes estas fiestas. Es que estamos todos engrupidos por Estados Unidos, nos impusieron su celebración y lo peor es que ellos si gozan con la blanca Navidad… No hay caso ¡hasta en eso tienen suerte los gringos! .KMS
sábado, 29 de diciembre de 2007
Hasta en eso tienen suerte los gringos!
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